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lunes, 20 de agosto de 2018

109-14@. LA TIERRA “una historia interminable”. HITOS 5º y 6º: El Bombardeo Intenso Tardío [LHB] y las Inversiones de “Polaridad” terrestre

La verdadera naturaleza de las cosas, eso es algo que nunca sabremos de verdad, nunca
Albert Einstein [1879-1955]. Científico alemán nacionalizado estadounidense
5º HITO: Hace unos 3920 mill.años:
El “Bombardeo Intenso Tardío” [LHB]
Uno más de los fenómenos que han marcado la evolución de la Tierra fue el Bombardeo Intenso Tardío [LHB, siglas en inglés del Late Heavy Bombardment], también llamado como Cataclismo Lunar por los efectos que se produjeron en nuestro satélite.

En el entorno del período entre los 4.100 y los 3.800 mill.años, tanto la Tierra como la Luna y otros muchos cuerpos del Sistema Solar “interior”, los denominados como planetas interiores [Etiqueta 097], se vieron sometidos a los impactos constantes y violentos de grandes asteroides, siendo este período el causante de la mayor parte de los cráteres que hoy observamos en la Luna y en Mercurio. Recientes descubrimientos del Lunar Science Institute de la NASA han “aumentado” ese espacio de tiempo en el que se produjeron tales bombardeos, que inicialmente se había considerado como un período de unos 200 millones de años, pero que hoy se sabe que se pudo prolongar realmente mucho más tiempo, abarcando hasta los 1.800~2.000 millones de años.

La constatación y verificación inicial de que se había producido realmente el Bombardeo Intenso Tardío, tiene su origen en las misiones Apolo de los años 70. Serían las muestras de rocas lunares traídas en las misiones Apolo [326 kgs. de rocas] las que confirmaron este hecho. Las muestras fueron analizadas mediante la datación radiométrica[1], es decir midiendo en ellas la concentración de los isótopos[2] inestables a través del uranio-238, cuya media de semidesintegración es de unos 4.470 mill.años, y con el uranio-235 cuya vida media es de unos 700 mill.años, lo que los convierte en muy útiles para la estimación de la edad de la Tierra y de los materiales y rocas primigenias que la formaron. Estas muestras de las misiones Apolo también servirían para desentrañar el misterio sobre el origen de la Tierra, el impacto de Theia y la formación de la Luna, como hemos visto.

Esta lluvia de asteroides y meteoritos, inicialmente "apocalítica" y posteriormente más espaciada en el tiempo hasta casi los 2.000 mill.años, sometió a la superficie terrestre y lunar a un intensísimo bombardeo que la cubrió de cráteres, reactivó la actividad volcánica terrestre por el efecto de estos impactos, y generó de nuevo una inmensa cantidad de energía térmica en el planeta, elevando nuevamente las temperaturas existentes en la superficie terrestre.

En el caso de la Tierra, es difícil establecer los efectos que tales impactos produjeron sobre la superficie terrestre dada la formación inicial de su corteza y sus transformaciones posteriores; la superficie que en esos momentos los océanos cubrían casi del 90% del planeta; las escasas evidencias que han llegado a nuestros días, y en suma la gran orogénesis[3] que ha sufrido la corteza terrestre a lo largo de los miles de millones de años posteriores tras la conformación de los Supercontinentes.
Para intentar establecer dichos efectos en la Tierra, se han extrapolado los efectos producidos sobre nuestro satélite en el mismo período, y se ha llegado a la conclusión de que el LHB pudo causar decenas de cráteres de más de 1000 kms. de diámetro, varios pudieron alcanzar más de 5000 kms., y unas decenas de miles de menor tamaño con más de 20 kms. de diámetro.
El LHB se produjo al mismo tiempo en nuestro satélite la Luna quedando hasta el día de hoy sus impactos, que por carecer de atmósfera no han sufrido casi erosión, es decir, no tiene clima y no tiene viento. Tampoco tiene una actividad tectónica de placas[4], es decir su corteza no se desplaza ni se transforma, y aunque tuvo inicialmente actividad volcánica, en la actualidad carece de un vulcanismo activo hace miles de millones de años. Todo ello ha permitido que los miles de impactos sobre su superficie hayan permanecido hasta el día de hoy, pudiendo por ejemplo observar en su hemisferio sur el espectacular cráter Tycho de un diámetro de 85 kms. pero con una profundidad media de 4,8 kms..
La sonda LRO [Lunar Reconnaissance Orbiter] con mediciones laser de una alta resolución y una precisión vertical que alcanza los 10 cms., ha generado en 2010 una mapa topográfico con 5.185 cráteres lunares de diámetros igual o superiores a los 20 metros.

Recientemente en una publicación de la revista Nature, se ha verificado la evidencia de estos impactos [LHB] sobre la Tierra a partir del análisis de finas capas de roca que contienen los restos casi esféricos o esferulas o esferulitos de impacto[5] de granos de arena del tamaño de gotas. Estas gotas fundidas fueron expulsadas al espacio tras los impactos y endurecidas cayeron a la Tierra, dando lugar a estas capas de sedimentos finos detectadas en la superficie terrestre.
William F. Bottke, es el investigador principal del Instituto de Investigación del Sudoeste [Southwest Research Institute o el SwRI] en Colorado, ha analizado la “huella digital” dejada por estos megaimpactos, y ha manifestado: ”estas capas hablan de un período intenso de bombardeo de la Tierra, cuyo origen en el tiempo ha sido un misterio”.
Bottke concluye su trabajo afirmando que ese gigantesco bombardeo duró más de lo que se pensó en un principio, conclusión obtenida del analisis de las esferulas[5] procedentes de estos impactos. Al menos se han localizado siete capas de estos restos de rocas volatilizadas que se formaron entre los 3230 y los 3470 mill.años; otras cuatro capas se han datado entre los 2490 y los 2630 mill.años y otras más entre los 1700 y los 2100 mill.años. Esto establece la existencia de que el LHB se pudo dilatar durante más de 1700 mil.años.

1.  DATACIÓN RADIOMÉTRICA: es el procedimiento técnico empleado para determinar la edad absoluta de rocas, minerales y restos orgánicos. Existen varios métodos, el más conocido es por la datación por el carbono radiactivo, que se basa en la desintegración del isótopo carbono 14. El caso más simple es en el que un isótopo “padre” se desintegra en un isótopo “hijo” estable, y aplicando una expresión matemática que relaciona los períodos de desintegración y el tiempo geológico, se sabe la “edad” de la muestra. Las muestra recientes se pueden datar por el carbono-14, cuya vida media es de 5.700 años, mientras que en el caso de rocas se pueden utilizar otros dos isótopos: el uranio-235 con una vida media de 700 mill.años o el uranio-238 cuya vida media es de 4.500 mill.años. La datación Radiométrica se viene utilizando desde 1905, tras ser inventada por Ernest Rutherford.
2.  ISÓTOPOS: se denomina así a los átomos de un mismo elemento, cuyos núcleo tiene una cantidad diferente de neutrones, difiriendo por lo tanto en su número másico. Todos los isótopos tienen pues el mismo número atómico, pero difieren en el número másico. Si esta relación entre el número de protones y de neutrones no es la misma, el elemento no tiene estabilidad nuclear y por lo tanto el isótopo es radiactivo.
3.  OROGÉNESIS: Es el proceso de formación de las montañas y cordilleras, y los plegamientos o deformaciones que se producen en la corteza terrestre. Es el proceso geológico por el cual la corteza terrestre por el efecto de un empuje, se acorta y se pliega en un área. Las orogenias están acompañadas por la formación de cabalgamientos y/o plegamientos. Un ejemplo lo tenemos en la formación de la cordillera de los Alpes que procede del continente africano y que se debió a la convergencia de las placas continentales africana con la europea, originando enormes plegamientos en primer lugar en el sentido norte y oeste, y más tarde en sentido sur y este.
4.  TECTÓNICA DE PLACAS: es la teoría geológica que explica la forma en que se estructura la Litosfera en placas que se deslizan sobre el manto terrestre fluido, así como sus interacciones. Explica también la orogénesis o formación de las cadenas montañosas, el estudio de los terremotos y de los volcanes que se sitúan y concentran en zonas tectónicas del planeta.
5.  ESFERULAS o ESFERULITOS DE IMPACTO: cuando una gran objeto extraterrestre choca con la Tierra a velocidad cósmica, funde y vaporiza los materiales silicatados de la superficie, que se pueden condensar en partículas “altamente esferoidales”, del espesor de una grano de arena, depositándose en el entorno del punto de impacto. Estas esférulas están completamente formadas por material vítreo, o por una combinación de material vítreo y cristales recrecidos en el aire. Cuando estas microesferulas se encuentran formadas por materiales metálicos como el hierro o hierro-níquel se denominan micrometeroritos y suelen estar combinadas con las esferulas formadas con materiales silicatados, estando sus dimensiones en el rango de decenas de micras hasta alcanzar el milímetro.
Imagen de la cara oculta de la Luna. Sonda LRO
La Teoría del Planeta V
Los astrónomos de la NASA John Chambers y Jack Lissauer en la Conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria celebrada en 2002, elevaron una hipótesis sustentada sobre la base de simulaciones numéricas y modelos matemáticos que encajan muy bien con los datos que se tienen, pero que no son una prueba concluyente sobre la existencia del LHB, ni una explicación sobre el Planeta V.

Han planteado Chambers y Lissauer la posible existencia de un planeta rocoso al que denominaron Planeta V, que hace unos 4000 mill.años ocuparía una órbita inestable alrededor del Sol y podría haber estado situado entre Marte y el cinturón de Asteroides.
Chambers manifestó que “este planeta extra se formó en una órbita de baja excentricidad, la cual fue de larga duración, pero inestable” en su órbita.

Según Chambers, hace unos 3900 mil.años el Planeta V pudo resultar perturbado en su órbita por las interacciones gravitacionales con los otros planetas interiores del Sisema Solar. A consecuencia de ello pudo pasar a tener una órbita excéntrica que cruzaba el cinturón de Asteroides[6] interior [entonces con una cantidad mucho mayor de asteroides y otros materiales de dimensiones muy variables], provocando en su “pasaje” cercano a ellos, que una gran parte de estos asteroides y meteoritos fueran lanzados a órbitas que se cruzaban con Marte y que otros fueran desplazados de su órbita cayendo hacia la región del Sistema Solar interior [Etiqueta 097], en direcciones hacia los planetas como Marte, Venus, la Tierra y la Luna, y también Mercurio.
Chambers establece también que la desaparición del Planeta V pudo ser debida tras su desestabilización a su captura por el Sol, en donde se habría fundido.                  

Existen también otras "hipótesis" como la de los planetas gaseosos, o la de la resonancia orbital, que intentan justificar este bombardeo intenso y masivo en un espacio de tiempo determinado, no justificable dentro del orden constitutivo general del Sistema Solar.
Considero que la exposición de estas hipótesis nos adentraría en explicaciones que se salen del objeto de estas páginas, pero no obstante las cito para un lector curioso.

Lo que es incuestionable es que el Bombardeo Intenso Tardío es un HITO más que tuvo que establecer un antes y un después en la historia geológica de la Tierra, de nuestro satélite la Luna, y del resto de planetas que forman el Sistema Solar “interior”: Mercurio, Venus y Marte.

6. CINTURÓN DE ASTEROIDES: zona del Sistema Solar que se ubica entre Marte y Júpiter en la que se encuentra gran cantidad de asteroides. Actualmente se conocen más de 40.000 con un diámetro de más de 800 metros. El mayor de los conocidos es Ceres con 950 kms. de diámetro. En su conjunto forman un anillo alrededor del Sol.
El Bombardeo Inteso Tardío (EHB)
6º HITO: Desde hace unos 3500 mill.años
Las inversiones de la “Polaridad” terrestre:
De 1 a 5 veces cada millón de años
Una inversión geomágnética[7] o de la polaridad terrestre es el resultado del cambio de orientación del campo magnético terrestre, que se cree que se produce tras una “rápida reducción” de la fuerza existente en el campo magnético generando un cambio en la polaridad terrestre, en donde el Polo Norte y el Sur modifican sus campos generándose un cambio en el flujo magnético.

Se sabe que estas inversiones geomagnéticas[7] han ocurrido con una frecuencia que se ha estimado de 1 a 5 veces cada millón de años, lo que a lo largo de los últimos 3.500 mill.años, que es cuando se estima que tuvo su inicio el campo magnético terrestre, establecería en varios miles los cambios de polaridad que se han podido producir en la Tierra.
No obstante se ha podido verificar por mediciones paleomagnéticas[8] que la duración entre dichos cambios ha sido “altamente variable”, pudiendo “distanciarse” esos fenómenos entre sí, de los 50.000 años a centenas de miles o millones de años, como se sabe que se produjo en el espaciamiento del fenómeno sucedido entre el Cretácico largo normal ubicado entre el período Aptiano [~125,0 mill.años] y el Santoniano [86,3±0,5 mill.años].
A nivel científico se sabe que la "última" inversión de polaridad se produjo hace aproximadamente 780.000 años, con la denominada inversión magnética Brunhes-Matuyama, de la que hablaremos más adelante.

Pero ANTES QUE NADA es necesario establecer para el lector las distinción existente entre la “reversión geomagnética” y el “cambio de polar”.
            La reversión geomagnética es el cambio de la polaridad terrestre, es decir, cuando el polo magnético norte cambia de signo y se desplaza al polo sur, y viceversa. Tras este proceso nuestras brújulas señalarían justamente lo contrario a lo que estamos acostumbrados: la Antártida se convertiría en el polo norte y el Ártico en el polo sur.

            El cambio polar es un fenómeno diferente, que no tiene nada que ver con la reversión geomagnética, y que se ha producido muy pocas veces desde la formación del Sistema Solar. Se conocen un par de ejemplos de planetas en el Sistema Solar que han sufrido un cambio polar catastrófico:
» Venus, del que se sabe que gira en dirección opuesta a todos los demás planetas como consecuencia de un evento catastrófico, seguramente una colisión planetaria.
» Urano, el tercer planeta de mayor tamaño del Sistema Solar y el cuarto más masivo. Tiene su eje de rotación muy inclinado [97,77º] casi hasta coincidir con su plano de revolución alrededor del Sol, seguramente por un impacto o por los efecos gravitatorios causados por Júpiter y Saturno. Por lo tanto sus polos norte y sur se encuentran en donde en la mayoria de los planetas tienen el ecuador.
¿Cuál es el origen de la inversión geomagnética[1]?
En la Etiqueta 104 les expuse al hablar de la magnetosfera, las últimas investigaciones sobre el campo magnético terrestre o magnetosfera.
Cuando nuestro planeta gira, el hierro fundido de su núcleo externo circula libremente, obligando a los electrones libres a circular con él. La diferencia de las temperaturas entre la parte superior del núcleo externo [de unos 3.500ºC] y la zona superior del núcleo interno [de unos 6.000ºC], genera unas corrientes ascendentes y descendentes de metal líquido en el núcleo interno, asociadas a corrientes eléctricas que inducen un campo magnético. Este movimiento "convectivo[9]" de partículas cargadas, generador del campo magnético  sitúa sus polos en las regiones norte y sur, fenómeno al que es el denomina como efecto Dinamo, que es el que permite que el campo magnético generado [al igual que lo hace un imán] envuelva todo el planeta. Pero poco más sabemos.
La comunidad científica también se encuentra dividida a la hora de explicar la “causa” de las inversiones que se producen en este campo magnético. Se cree que es un aspecto “inherente” de la hipótesis de la dinamo[10], y del cómo se generan los campos magnéticos terrestres como deducción de los cáoticos movimientos del metal líquido en el Núcleo interno del planeta.

Se han realizado simulaciones por ordenador, observándose a partir de ellas, inestabilidades en las cuales el campo magnético se ha invertido de manera espontánea. Este argumento viene respaldado/sugerido por las observaciones y estudios que se han realizado sobre el campo magnético solar, el cual experimenta inversiones espontáneas en períodos entre 7 a 15 años, con una duración media entre los ciclos solares de 11 años [cuyo ciclo 1º a nivel científico se ha establecido en 1755], encontrándonos en la actualidad en el Ciclo Solar 24, que comenzó el 8 de enero de 2008 y terminará en 2019.
Sin embargo hay diferencias entre el Sol y la Tierra.
En el Sol la intensidad magnética solar se “incrementa” antes de producirse una inversión, mientras que contrariamente en el caso de la Tierra se cree que la inversiones parecen suceder durante una “reducción” en la fuerza del campo magnético. De hecho se viene observando que en los últimos decenios se está produciendo una disminución magnética en la Tierra, de la que tenemos un ejemplo con la denominada Anomalía del Atlántico Sur [AAS] que citamos en la Etiqueta 104, y al que se considera un producto del desplome del campo magnético que se está produciendo.

Existen opiniones como la encabezada por Richard A. Muller que establece que las inversiones geomagnéticas[7] no son procesos espontáneos sino consecuencia de acciones o eventos externos de muy diversa “índole”, los cuales interrumpen el flujo dentro del Núcleo de la Tierra, que conduce a una interrupción a gran escala de la dinamo terrestre desactivando el campo magnético, y proponen que cuando el campo magnético se recupera, se rehace, elige de manera espontánea una u otra polaridad, pudiendo producirse una inversión sobre la anterior. Tales reversiones de los polos magnéticos no han sido todavía comprendidas, pero parece que hay una opinión mayoritaria que la “fundamenta” la dinámica interna del planeta.

El geofísico Dan Lathrop expuso en un artículo los experimentos realizados en laboratorio, donde ha creado su modelo de Tierra construyendo una esfera de 26 toneladas, con un movimiento y núcleo análogo al de la Tierra pero ejecutado con sodio, pudiendo en su experimento observar el campo magnético generado. De este inmenso experimento de laboratorio, Dan Lathrop ha obtenido como conclusión que la “reversión” que se produce en el campo magnético es debida al “azar” y al “caos”, conclusión no admitida por la comunidad científica, si bien la ciencia oficial la admite como una verdad incuestionable.

La revista Sciencie en un artículo de septiembre de 2008 publica una nueva investigación sobre el campo magnético en donde se establece, que el campo magnético terrestre no es tan simple como se creía y se viene acelerando su debilitamiento desde 1840. Se establece además, que aparte del campo magnético exisente entre los polos norte y sur, existe un campo mágnético “más debil” posiblemente generado por el núcleo exterior, que se extiende alrededor de la superficie del planeta. Esta investigación compartida por Brad Singer, geo-cronólogo de la Universidad de Wisconsin sugiere, que este campo magnético “más debil” es crítico para una posible reversión geomagnética. Es decir, se considera que si el campo bipolar magnético norte-sur de la Tierra redujera su fuerza hasta ser similar a la existente en este campo “más debil” distribuido por la superficie del planeta, una inversión geomagnética se hace bastante posible.

Albert Einstein consideró al “origen” del campo magnético de la Tierra como uno de los cinco problemas no resueltos más importantes de la física”

7. INVERSIÓN GEOMAGNÉTICA: o de la “polaridad” terrestre, es el resultado del cambio de orientación o polaridad del campo magnético terrestre, en forma tal que las posiciones del polo norte y del sur se intercambian. La de Bernard Brunhes y Motonori Matuyama fue un evento que se produjo hace 780.000 años cuando se tiene constancia que el campo magnético terrestre hizo su última inversión de polaridad. Las reversiones magnéticas parecen haber ocurrido con una frecuencia de 1 a 5 veces cada millón de años, lo cual dada la edad del planeta [4.470 mill.años], hace que sea un hecho relativamente común. Sus consecuencias se desconocen, ofreciendo los científicos un amplio abanico de resultados. Entre otras cosas ha servido dentro del paleomagnetismo, para datar las muestras de los sedimentos oceánicos y el vulcanismo eruptivo de la Tierra.
8. PALEOMAGNETISMO: disciplina enmarcada dentro del Geomagnetismo, es la que se encarga del estudio del campo magnético de la Tierra [o por extensión la de cualquier cuerpo planetario]. Se puede estudiar el pasado de un campo magnético como consecuencia de que, al contrario de otros campos como el gravitatorio, el campo magnético queda grabado en las rocas en su formación, a través de procesos fisico-químicos. Cuando un material se encuentra sometido a altas temperaturas por encima del “punto de Curie”, los minerales ferromagnéticos contenidos en el material, “cambian su estado magnético” pasando a ser supermagnéticos. Entre los posibles mecanismos de adquisición de remannecia magnética, la más caracteristica es la “remanencia térmica o termorremanencia” [TRM: Termal Remanent Magnetisation].
9. CONVECCIÓN [CONVECTIVO/A]: es una de las tres formas de “transferencia del calor”. Se caracteriza porque se produce siempre por un medio “fluido” [líquido, gas o plasma], que transporta el calor entre zonas con diferente temperatura. La convección se produce únicamente a través/ por medio de materiales, la evaporación del agua o fluidos. La convección es en sí mismo: “el transporte de calor por medio del movimientos del fluido”. Esta transferencia implica el transporte de calor en “un volumen” y la mezcla de elementos macroscópicos de porciones calientes y frías de un gas o líquido.
10. HIPÓTESIS DE LA DÍNAMO: es la teoría científica que intenta explicar el mecanismo por el que un cuerpo celeste, como por ejemplo la Tierra, genera un campo magnético a su alrededor. En el caso de la Tierra se cree que su campo magnético está causado por el movimiento de “convección” que se produce en su masa de hierro y níquel fundidos del interior del Núcleo, que se une al efecto Coriolis que aparece por la rotación terrestre. Cuando un cuerpo fluido conductor se desplaza por un campo magnético, aparecen corrientes eléctricas inducidas que generan “otro campo magnético”. Este campo inducido unido al campo preexistente es el mismo efecto que se produce en una dinamo: el campo total se sostiene a sí mismo.

¿Cuáles puede ser los efectos de una inversión del campo magnético[7]?
Aunque no existen evidencias científicas de que una próxima inversión geomagnética pueda provocar catástrofes naturales o que pudiera afectar a la supervivencia de la humanidad, es cierto que se producirían grandes cambios en la vida tal y como la conocemos, dada la “gran dependencia” tecnológica que tenemos por determinadas infraestructuras como las eléctricas y las de los sistemas de comunicación, cambios muy superiores a los efectos producidos por la tormenta solar de 1859.

Simple y llanamente por lo pronto, la inversión magnética de los polos provocaría que el norte y el sur magnéticos se invertirían, lo cual en la vida natural del planeta modificaría la “orientación” innata existente en todos los animales. Ellos no serían los únicos “desorientados”, ya que la civilización actual totalmente dependiente de toda una red de satélites en sus comunicaciones y posicionamiento [GPS], se quedaría “oscurecida” por el vacío que se produjera. Pensemos como ejemplos en la situación de los aviones que se encontrasen en vuelo o en la posible “caida” de toda la red informática.
En la Tierra es probable que también se produjeran cambios geológicamente rápidos, cuyo alcance y fenómenos naturales se desconocen como la existencia de grandes inundaciones; cambios climaticos bruscos como aluviones, huracanes, olas de calor, etc., y posibles eventos tectónicos y vulcanológicos.

Habría que “pedir” que durante ese vacio temporal del campo magnético, que como sabemos nos protege de los eventos que puedan llegar desde el espacio como los pulsos  electromagnéticos [PEM][11] y las  fulguraciones o tormentas solares[12], tales eventos no se produjeran “coincidentemente” agravando la situación.
Pero es lógico pensar que tras un espacio de tiempo e incalculables pérdidas económicas y de toda “índole” a nivel global [como siempre las poblaciones más debiles se verian más afectadas que las más fuertes], creo que la civilización humana no desaparecería y recuperaría lentamente su ritmo.
 
¿Cuál es el futuro del campo magnético?
Se ha verificado una disminución del campo magnético en los últimos 150 años entre el 10 y el 15%, habiéndose acelerado esta disminución en los últimos años de manera continua alcanzando un máximo del 35% por encima del valor más reciente. Aunque también se ha verificado en los registros de los campos magnéticos del pasado, que esta tasa de disminución se encuentra dentro de una variación normal.

Se desconoce si el decaimiento del campo continuará, al no haber sido hasta el día de hoy observada por la ciencia ninguna inversión geomagnética y desconocer cuáles son las causas que la producen. También se desconocen los efectos en el planeta de tal inversión, que en el menor de los casos se sabe que durante el período de inversión, expondría a la superficie del planeta de un sustancial aumento de la radiación cósmica y solar.

De las mediciones realizadas en los últimos años se sabe que el polo magnético terrestre se está desplazando desde Canadá a Siberia a un promedio de 10 kms./año hasta comienzos del siglo XX, llegando hasta los 40 kms./año desde el 2003. 
En la imagen se establece una previsión hasta el 2020, aunque realmente también se desconoce si esta progresión se reducirá o por el contrario se irá acelerando.  

11. PULSO ELECTROMAGNÉTICO [PEM]: tienen su origen en una emisión de energía electromagnética de alta intensidad en un breve período, o bien en la radiación electromagnética producida en una gran explosión nuclear o de un campo magnético que fluctúa. En el caso de una explosión nuclear o del impacto de un asteroide, la mayor parte de la energía del pulso electromagnético se distribuye en la banda entre los 3 y los 30 Hz.
12. FULGURACIÓN SOLAR: es una liberación súbita e intensa de radiación electromagnética en la Cromosfera del Sol con una energía equivalente a las que producen las bombas de hidrógeno de hasta  6 x 1025 julios, la cual produce una aceleración de las partículas cercanas a la velocidad de la luz, que vienen seguidas de eyecciones de la masa coronal. Esas radiaciones electromagnéticas se producen en la amplitud de todas las longitudes de onda del espectro electromagnético, desde las largas ondas de radio a las cortas de los rayos gamma. La primera fulguración observada ha sido la de 1859 por Richard Carrington, aunque posteriormente se han observado en otras estrellas del universo. La actividad solar varía en ciclos de 11 años o ciclo solar.                            



La reversión de Brunhes-Matuyama:
La última inversión magnética[7]
La reversión magnética de Brunhes-Matuyama fue la última inversión del campo magnético terrestre que se ha producido, que duró varios milenios y aproximadamente se ha situado hace 780.000 años. Esta inversión se denomina así en honor a los físicos Bernard Brunhes y Motonori Matuyama.

Sería en 1905 cuando el geofísico francés Bernard Brunhes [1867~1910], en base a sus pioneros estudios sobre el paleomagnetismo[8], encuentra ciertas rocas de un flujo de lava en el departamento de Cantal [región de la Auvernia-Ródano-Alpes] que se encontraban magnetizadas en sentido “opuesto” al actual campo magnético. A través de sus investigaciones, verifica que el Polo Norte magnético de estas rocas se encontraba cerca del actual Polo Sur geográfico, de lo que se podía deducir que en algún momento de la historia, el campo magnético terrestre se debía necesariamente de haber invertido. Tendrían que transcurrir más de 50 años, antes de que tal afirmación fuera aceptada científicamente y reconocida su investigación.

La inversión de hace 780.000 años duró varios milenios, habiéndose podido verificar que su "duración" no fue igual en todos los puntos del planeta, que dependió de la latitud geomagnética y de los efectos locales, variando entre los 1.200 a los 10.000 años de duración. Los estudios de este evento han sido útiles a la hora de datar sedimentos oceánicos y muestras del vulcanismo.

Los cambios de la polaridad terrestre los considero como HITOS modificativos de la Tierra al ser unos fenómenos cíclicos y al desconocerse científicamente el alcance que han podido producir estos eventos en el planeta.
Tales cambios, por lo citado, en nuestra civilización actual serán un fenómeno traumático que afectará de forma muy importante a nuestro desarrollo, a la biocenosis[13] del planeta y seguramente también a nuestro medio biótico[14].

13. BIOCENOSIS: Llamada también la comunidad biótica, es el conjunto de los organismos vivos y sus especies, y el espacio ambiental que genera su supervivencia.
14. BIÓTICAS [Entidades]: son los organismos que tiene “vida”. Pueden referirse tanto a los de la fauna como a los de la flora, y a sus posibles interacciones. Son organismos con características fisiológicas específicas, les permiten su supervivencia y reproducción dentro de un ambiente específico. Los factores bióticos se clasifican en: 1-“Productores” o autótrofos: son organismos capaces de fabricar o sintetizar sus propios alimentos a partir de sustancias inorgánicas como el dióxido de carbono, agua y sales minerales. Su ejemplo son las “plantas”. 2- “Consumidores” o heterótrofos: son organismos incapaces de producir alimentos, por lo que se dedican a digerir los sintetizado. Un ejemplo son los “animales” y 3- “Descomponedores”  o organismos que se alimentan de materia orgánica descompuesta. Entre ellos tenemos muchos ejemplos con las levaduras, hongos, bacterias y los organismos celulares y pluricelulares

Seguirá en la 15@ PARTE, Etiqueta 110


Variaciones posicionales del Polo Norte magnético

lunes, 6 de agosto de 2018

108-13@. LA TIERRA “una historia interminable”. HITOS 3º y 4º: Se genera la CORTEZA “sólida” de la Tierra. Se “forman” los Océanos y “surge” el Agua. La Atmósfera primigenia

El valor de un hombre debería verse en lo que da y no en lo que es capaz de recibir
Albert Einstein [1879-1955]. Científico alemán nacionalizado estadounidense
3º HITO: Hace unos 4400 mill.años:
La Tierra genera una Corteza “sólida”
La Tierra en su origen
Vimos al hablar del origen de la formación de la Tierra hace 4567 mill.años, que al formarse el Sol y nuestro sistema estelar tras un colapso gravitacional[1], alrededor de nuestra estrella se formó también un disco circunestelar[2] con el material “sobrante” que no había sido capturado gravitacionalmente por el propio Sol. Estos materiales y objetos astronómicos consistentes en una inmensa cantidad de desechos estelares, embriones planetarios o planetesimales[3], a su vez tras un espacio de tiempo de decenas de millones de años posteriores, fueron generando también mediante la acreción[4] planetaria, formándose el resto de los planetas y cuerpos existentes en el Sistema Solar.

La antigüedad de la TIERRA, que como hemos visto tiene el mismo “origen” del resto del Sistema Solar, hizo que nuestro planeta pudiera “crecer inicialmente de una forma “acelerada” hasta un 60% de su tamaño actual, por la colisión~fusión de grandes cuerpos atraídos por su masa o planetesimales[3]  existentes en el disco protoplanetario[5], que en su formación no habían sido absorbidos por el Sol a consecuencia de la fuerza centrípeta asociada a su rotación. La formación del Núcleo interno de la TIERRA se generó mediante la acción de las mismas fuerzas, al profundizar materiales de más alta densidad y pesados desde el Manto, como el hierro~níquel y los materiales radiactivos como el uranio y el plutonio, liberando inmensas cantidades de energía en forma de calor a través de la fisión nuclear[6].
Esta serie de colisiones generaron elevados niveles de calor y presión, provocando que el interior del incipiente planeta TIERRA se derritiera, y que los metales fundidos de su Manto y las materias de más “alta densidad”, profundizaran hacia su interior creando su actual Núcleo de NiFe [níquel-hierro] [7].

En esta etapa inicial de fusión en la que se encontraban las capas externas del planeta [un estado liquido-pastoso], unido al movimiento rotacional de la TIERRA, que en esos momentos iniciales giraba a la no despreciable velocidad de los 1,855  km/seg., permitieron que los materiales densos y pesados por su propia gravedad y densidad profundizaran hacia el Núcleo, mientras que los menos densos y ligeros flotaran hacia la Corteza en un proceso denominado como “diferenciación planetaria” [8].
En el Núcleo terrestre se ubicaron desde su inicio los metales como el hierro [~70%], níquel [~24%], iridio, osmio y otros elementos pesados que en total suponen el 30% restante de su composición y masa final.
Tras esta conformación inicial de la TIERRA se produjo “una pausa”.
La composición del material que formó inicialmente el planeta, que es igual a la que existe en todos los cuerpos que la orbitan como cometas, meteoritos, etc.,  existía y existe una determinada proporción de agua, cuyas moléculas inicialmente, hasta que el planeta alcanzó ese 60% de su volumen final, habrían escapado de la gravedad terrestre. Ese agua que contenían los meteoritos y cometas que bombardeaban la Tierra, también se encontraba en los materiales que ya habían formado el planeta.
Una vez alcanzada esa masa inicial, en la Tierra tanto el agua como los gases y otras sustancias volátiles quedaron atrapadas por ella por su efecto gravitacional. Hoy se sabe que el agua se encuentra en todos los materiales y cuerpos del planeta, no debemos olvidar que también el ser humano se encuentra formado de un 75% de agua al nacer, pasando en su edad madura a un 60%.

Siguiendo nuestro relato, la TIERRA era entonces una masa incandescente, una bola ardiente de lava con una intensísima actividad volcánica interior y también un intensísimo bombardeo exterior de planetesimales[3] y meteoritos, fueron generando un Núcleo interno y un Manto de rocas fundidas, y el calor interno unido al de la temperatura exterior existente y las grandes emanaciones de CO2, no permitían que la lava fundida y los materiales vertidos a la superficie del planeta se solidificaran “formando” una Corteza sólida.
Durante millones de años grandes, innumerables y constantes impactos de planetesimales[3], meteoritos y otros cuerpos menores que bombardeaban la Tierra [no debemos olvidar que el planeta carecía de una atmósfera protectora], incrementaron esta situación, llegándose a unas temperaturas que alcanzaron en la superficie los 1.200~1.300ºC. Pensemos como ejemplo que la temperatura de fusión del granito, a una presión superficial cero, se encuentra entre los 800º y los 1.000ºC, variación que viene establecida sólo por la proporción de agua que contenga.

No obstante y a pesar de ello la Tierra, en el transcurso de las decenas de millones de años siguientes las temperaturas siguieron “descendiendo” de una forma gradual y permanente, propiciando con ello las grandes transformaciones que se produjeron en la superficie terrestre.
Una TIERRA "bola de fuego"

1.   COLAPSO GRAVITATORIO o GRAVITACIONAL: es el desmoronamiento hacia dentro de un “cuerpo estelar” debido al efecto de su propia gravedad hasta formar un agujero negro. Los sistemas que pueden sufrir un colapso gravitatorio son estrellas [que pueden dar lugar a supernovas, estrellas de neutrones o agujeros negros] o grupos “masivos” de estrellas como los Cúmulos globulares o las galaxias en su zonas más densas.
2.  DISCO CIRCUNESTELAR: se denomina a la estructura material formada por gas, polvo y objetos rocosos o de hielo llamados planetesimales, en forma de anillo o toro, que se originan durante la fase de formación situándose en torno a una estrella. También pueden originarse por la colisión de dos planetas o planetesimales.
3.   PLANETESIMALES: son objetos sólidos que forman parte de los discos protoplanetarios. Las partículas sólidas más masivas que contiene esa primitiva nebulosa de gases y polvo que forma el disco, a través del tiempo y las fuerzas magnéticas actúan como núcleo de condensación de las pequeñas partículas, dando lugar a objetos sólidos cada vez de mayor dimensión y que en el transcurso de millones de años forman los satélites y los planetas. En la teoría más aceptada sobre la formación de los planetas o hipótesis nebular, se establece que los planetas se forman mediante la acreción de materiales situados en los discos protoplanetarios, objetos menores, gas y polvo, que se condensan y se van uniendo gravitacionalmente según su masa, formando cada vez cuerpos mayores.
4.  ACRECIÓN o Acrecimiento: es en Astronomía y Astrofísica, la formación por colapsamiento gravitacional de los materiales existentes en los discos circunestelares, que crean las estrellas, planetas, satélites, etc.. Es una teoría propuesta en 1944 por el geofísico ruso Otto Schmidt.
5.  DISCO PROTOPLANETARIO: en ocasiones se los denomina con la abreviatura “proplyds” es un disco circunestelar de material que se forma alrededor de una estrella joven, se encuentra compuesto de la materia que no cae sobre el cuerpo central a consecuencia de la fuerza centrípeta asociada a su rotación. La rotación hace que el material exterior caiga en una región “extendida” en forma de disco perpendicular al eje de rotación del sistema. Se estima que el tiempo característico de su colapso puede estar en los 100.000 años.
6.  FISIÓN [FUSIÓN] NUCLEAR: es una reacción nuclear, es decir se produce en el núcleo atómico. Ocurre cuando un núcleo pesado al ser bombardeado con neutrones, se convierte en inestable y se divide en dos o más núcleos más pequeños + algunos subproductos como neutrones libres, fotones [rayos gamma], partículas alfa [núcleos de helio] y beta [electrones y positrones] + un gran desprendimiento de energía.
La fisión es prácticamente la desintegración de la materia radiactiva. Un núcleo fisionable muy rara vez experimenta la fisión nuclear espontánea, siendo su manera más fácil de conseguir el sistema ”inducido”, con la absorción de un neutrón libre. Cuanto más pesado sea un elemento, más fácil es inducir su fisión, aunque los frecuentemente usados para producirla son el uranio y el plutonio. La diferencia entre fisión y fusión nuclear es que la fisión es la división de un núcleo pesado en núcleos más pequeños, mientras que la fusión es la combinación de núcleos ligeros para formar otros más grandes y pesados.
7.  NiFe: expresión abreviada que expresa una mezcla de Ni: niquel y Fe: hierro. En geología sirve para describir la composición general del Núcleo de la Tierra que se encuentra compuesto por Hierro + un 5ª 10% de Níquel + otras cantidades menores de otros elementos ligeros, azufre, oxígeno. Últimamente se ha especulñado con la teoría de la existencia de importantes cantidades de otros elementos pesados entre los que podría estar el Oro, Mercurio, Iridio, Plomo y el Uranio.
8.  DIFERENCIACIÓN PLANETARIA: se denomina así al proceso de separación de los diferentes componentes de un cuerpo planetario como resultado de su comportamiento físico y químico, desarrollando capas de composición diferente. Los materiales más densos del protoplaneta se hunden e su centro, mientras que los menos densos suben a la superficie.
El choque de TEA (THEIA), unos  33 millones de años después de la formación de la TIERRA
El impacto de TEA y la formación de la LUNA[ETIQUETA 099]
Pero como hemos citado tras esta fase inicial sobre los 4533 mill.años, unos 30 mill.años después, la Tierra vuelve a sufrir un suceso catastrófico que pudo llegar a suponer su total “desaparición” como planeta habitable y convertirse en un planeta yermo como Marte.
TEA, un planeta de un tamaño y masa de Marte choca tangencialmente contra la Tierra a 15~25 kms. por segundo. Su choque deforma la  incipiente Tierra, desplazando su eje de rotación hasta los 23,5º y produjo una onda expansiva que se “transmitió” por toda la superficie del planeta rodeando la Tierra, y convirtiendo su superficie una vez más en una masa incandescente por las altísimas temperaturas generadas. Parte de la masa de TEA fue “absorbida” por el planeta y otra parte de los materiales fueron expulsados por el impacto a la atmósfera  formando un anillo de escombros en torno a la Tierra.

Una vez más la gravedad, en este caso la de la propia LUNA, tras casi seis millones de años después, opera sobre los materiales y escombros expulsados que formaron ese anillo, y a partir de ellos, los efectos gravitacionales generaron una bola formando la LUNA [su datación radiométrica[9] más exacta es de 4527±10 mill-años].

Al parecer inicialmente la LUNA, se situó muy próxima a la superficie terrestre a tan solo unos 22.000 kms., en vez de a los casi 400.000 kms. actuales [384.400 kms.].
Esa LUNA situada a la muy corta distancia de unos 22.000 kms., que debió ser esplendorosa, inmensa y cercana a la Tierra, tuvo que producir durante centenares de millones de años unos importantísimos “efectos o fuerzas de marea[10] sobre la superficie y la atmósfera terrestre, regulando incluso la velocidad de rotación del planeta. Como sabemos hoy y a lo largo de los miles de millones de años posteriores, la LUNA se ha ido alejando de la TIERRA hasta situarse en su distancia actual de 384.400 kms., y lo sigue haciendo al parecer según las últimas mediciones realizadas por medio de rayos laser.

La Rotación inicial del planeta hace 4500 mill.años no era la actual de 24 horas/día, era mucho más acelerada, situándose esta velocidad entre de las tres a las cuatro veces superior a la actual, con una duración del día del entorno de las 6 horas. Esta velocidad en el transcurso de los miles de millones de años posteriores se ha ido reduciendo, entre otras cosas en base a la acreción[4] constante del planeta, siendo en la actualidad en el ecuador terrestre de 1.669,75 kms./hora, es decir de aproximadamente 463,82 metros/seg., que sigue siendo una velocidad muy importante como podemos observar.
Para que nos hagamos una mejor idea pensemos que un punto en la zona del ecuador terrestre [paralelo 0 de mayor dimensión del globo terrestre], que se mueve en la actualidad a los 463,82 metros/ segundo, y que hace 4500 mill.años ese mismo punto iría a una velocidad cuatro veces superior, es decir a nada menos que 1.855 metros/segundo, lo que generaría en estos momentos iniciales de existencia del planeta, un campo en torno a la superficie terrestre que tendría como veremos, importantes efectos en los eventos futuros que tuvo que superar.

Las causas de esta desaceleración que se ha estado produciendo en el movimiento de Rotación, se ha debido a múltiples fenómenos como a la pérdida gravitacional que ejerce la Luna al distanciarse de la Tierra, a los movimientos de los vientos y los agentes atmosféricos, a los cambios y desplazamientos de la masa interna terrestre, etc. 
La formación de la LUNA de la formación de escombros, tras el choque de THEIA

9.  DATACIÓN RADIOMÉTRICA: es el procedimiento técnico empleado para determinar la edad absoluta de rocas, minerales y restos orgánicos. Existen varios métodos, el más conocido es por la datación por el carbono radiactivo, que se basa en la desintegración del isótopo carbono 14. El caso más simple es en el que un isótopo “padre” se desintegra en un isótopo “hijo” estable, y aplicando una expresión matemática que relaciona los períodos de desintegración y el tiempo geológico, se sabe la “edad” de la muestra. Las muestra recientes se pueden datar por el carbono-14, cuya vida media es de 5.700 años, mientras que en el caso de rocas se pueden utilizar otros dos isótopos: el uranio-235 con una vida media de 700 mill.años o el uranio-238 cuya vida media es de 4.500 mill.años. La datación Radiométrica se viene utilizando desde 1905, tras ser inventada por Ernest Rutherford.
10. FUERZA DE MAREA: es el efecto secundario de la fuerza de la gravedad, que es la responsable de la existencia de las mareas. Es por lo tanto el resultado de la “diferencia de la fuerza gravitacional” cuando un cuerpo de tamaño suficientemente grande es alterado por la fuerza gravitatoria de otro cuerpo menor a cierta distancia, la diferencia de magnitud entre las fuerzas de gravedad altera la forma del cuerpo grande sin cambiar su volumen. La masa lunar es una fracción “apreciable” en el sistema Tierra-Luna, con una relación aproximada de 1:81. La Luna es lo suficientemente grande y se encuentra suficientemente cerca para elevar mareas sobre la Tierra sobre: las masas terrestres y en particular en el agua de los océanos y mares.

Hipótesis sobre las “dos” Lunas[ETIQUETA 099]
En la actualidad se han realizado simulaciones por ordenador que han sugerido “nuevas hipótesis” al impacto de TEA.
Se piensa que entre 1 y los 100 años posteriores del impacto de TEA, un 2% de su masa original pudo conformar un disco de escombros que terminaría fusionándose bien con la Tierra, o bien uniéndose a la Luna. Incluso se ha considerado como factible que inicialmente se hubieran podido formar dos satélites situados a unos 20.000 kms. de la Tierra. Ese satélite menor de los dos formados o luna interna y más próxima al planeta, 1.000 años después pudo acabar volviendo a colisionar con nuestro planeta a causa de las fuerzas gravitatorias ejercidas por la Tierra.

Estas simulaciones no ponen en duda las evidencias encontradas sobre el escenario de este impacto, realizadas como hemos citado, en base a las rocas recogidas en las misiones Apolo, que han mostrado la similitud de los isótopos[11]  de oxígeno [16O, 17O y 18O] con los existentes en la Tierra.
Hoy se sabe y se ha podido probar científicamente que la LUNA se encuentra formada mayoritariamente por los Mantos externos de la TIERRA y los de TEA.
A 22.000 kms., una LUNA explendorosa, inmensa y cercana a la TIERRA

La Tierra inicia la formación de una Corteza “sólida”
Existe muy poca información de cómo era la Tierra en sus inicios, en épocas tan remotas en el tiempo como el eón Hádico, situado por la Tabla Cronoestatigráfica Internacional o ETG[12] entre los 4567 y los 4000 mill.años.
Se tienen muy pocos conocimientos de los muchos eventos que sucedieron en el planeta en estos 567 mill.años que ocupó el eón Hádico o Hadeano[12] y que a lo largo de los miles de millones de años posteriores han borrado toda huella sobre los orígenes del planeta. Apenas se conoce lo acaecido en el espacio de la propia formación del planeta y del citado choque de TEA, que sirvió para que se formase nuestro satélite.

Evidencias geoquímicas y geocronológicas establecen que la Corteza[1]  continental no se formó inicialmente con los materiales de acreción primitivos atraídos por la Tierra en su formación del anillo o nebulosa protosolar[13], sino que se formó mucho más tarde tras unos cientos de millones de años después y tras un período en que su superficie era una masa incandescente de lava.
A nivel científico se acepta que la Corteza continental procede y surge del Manto terrestre, que se considera compuesto por rocas de naturaleza ultramáfica, frente a los que han formado la Corteza oceánica, que se encuentra compuesta por rocas generadas por una lava máfica[14].

El origen de la Corteza terrestre sigue siendo no obstante objeto de grandes discusiones.
Existen geólogos que lo sitúan a finales del eón Hádico y comienzos del Arcáico, es decir sobre los 4000 mill.años [según la ETG[12]], pero últimamente las opiniones más compartidas consideran que su origen tuvo que producirse “antes” de que se produjeran dos fenómenos singulares:
La aparición de la primera atmósfera, base de los primeros océanos y mares que se estima sobre los 4100 mill.años y por supuesto también,
Antes de que produjera el fenómeno del Bombardeo Intenso Tardío, situado sobre los 3920 mill.años.

Toda la Corteza que había aflorado a la superficie terrestre durante miles de millones de años por la actividad volcánica global y las plumas mantélicas[15], habría generado al desgasificarse una primitiva atmósfera y con ella, se produjeron inmensas y permanentes tormentas que generaron ciclogénesis[16]  productoras de intensísimas lluvias que trajeron el agua, y que en el transcurso de miles de años cubrirían la superficie terrestre incipientemente formada, conformando los océanos y mares. Veremos las teorías sobre esta atmósfera primigenia al hablar de la aparición del agua y de la formación de los océanos.  

Las estimaciones científicas más recientes sitúan el origen de la Corteza sobre los 4400 mill.años, en el primigenio eón Hádico, aproximadamente unos 167 mill.años después de que se formara la propia Tierra. Un espacio de tiempo tras el que ya se habría producido una reducción de los fenómenos eruptivos y un gradual y constante enfriamiento en la superficie del planeta [para comprender lo que supone este período, pensemos lo que son 167 millones de años].
Durante este plazo de tiempo una parte de la superficie terrestre se habría solidificado en forma de una oscura roca volcánica, aunque la Tierra todavía giraba muy rápido para poder generar un habitat viable para la vida. Grandes partes de la Corteza del planeta se habrían solidificado, en medio de una atmósfera densa y una temperatura que se ha considerado que ya no superaría más de los  90ºC.

Hoy no hay dudas que la evolución de la Corteza terrestre se encuentra vinculada directamente con la formación inicial de la tectónica de placas[17], hasta el punto que se piensa que la estructura interna terrestre tuvo que ser en su origen muy similar a la actual. No obstante el funcionamiento de las placas debió ser muy diferente al actual como consecuencia a una producción mayor del calor interno del planeta, una mayor afloración de masa ígnea que generaba una mayor actividad en las placas tectónicas, y tras la aparición de la corteza oceánica, una mayor actividad en las zonas de subducción en el choque entre las dorsales.
La atmósfera primigenia, la formación de los océanos y del agua

11. ISÓTOPOS: se denomina así a los átomos de un mismo elemento, cuyos núcleo tiene una cantidad diferente de neutrones, difiriendo por lo tanto en su número másico. Todos los isótopos tienen pues el mismo número atómico, pero difieren en el número másico. Si esta relación entre el número de protones y de neutrones no es la misma, el elemento no tiene estabilidad nuclear y por lo tanto el isótopo es radiactivo.
12. ESCALA TEMPORAL GEOLÓGICA [o Escala Global del Tiempo Geológico]: es el término establecido por la Comisión Internacional de Estratigrafía para representar los eventos de la Historia de la Tierra y de la Vida, ordenados cronológicamente. La Tabla Cronoestratigráfica Internacional [2016 en “español”]. establece divisiones y subdivisiones de la formación de las rocas según su edad relativa y el tiempo transcurrido, es decir, bajo una doble dimensión: la “estratigráfica” [superposición de las rocas según su edad de formación] y la “cronológica” [el tiempo transcurrido desde la formación de la Tierra]
SUPEREÓN
EÓN Eonotema
ERA Eratema
PERÍODO
Inicio [miles.mill.años]
[Inicio] CÁMBRICO
Fanerozoico
Paleozoico
Cámbrico
542,0 ±1,0







PRECÁMBRICO





Proterozoico

Neo ~
Ediacárico
~ 635
Criogénico
~ 720
Tónico
1.000

Meso ~
Esténico
1.200
Ectásico
1.400
Calímico
1.600


Paleo ~
Estatérico
1.800
Orosírico
2.050
Riácico
2.300
Sidérico
2.500


Arcaico
Neo ~

2.800
Meso ~

3.200
Paleo ~

3.600
Eo ~

4.000

Hádico
Zircón: mineral más antiguo conocido
~ 4.470
Choque de TEA y form. de la LUNA
~ 4.533
Formación del planeta TIERRA
~ 4.567
Formación del SISTEMA SOLAR
~ 4.570,1 a 4.567,2
Elaboración propia: JUAN ADIA©
13.NEBULOSA PROTOSOLAR: es la nube de gas o disco de acrecimiento en la que se formó el Sistema Solar. La hipótesis fue propuesta por el filósofo alemán Immanuel Kant quien hipotetizó que la nebulosa solar rotaba lentamente en su origen, se fue condensando al enfriarse y aplanando gradualmente por el efecto combinado de las fuerza centrífuga y de la gravedad, formando con el tiempo, la estrella central y los planetas. Pierre-Simón Laplace la formuló más detalladamente en 1796.
14. LAVA MÁFICA: se caracterizan por su alto contenido en basalto y sus erupciones superan los 950º. Su magma es rica en hierro y magnesio y baja en aluminio y silicio. Su viscosidad es relativamente baja y tienden a formar volcanes en escudo, de finas coladas, rápidas y ampliamente distribuidas.
15. PLUMAS MANTÉLICAS o PUNTOS CALIENTES: la teoría establece que en el límite del Núcleo externo con el Manto inferior, el efecto de la “convección” hace ascender lo que se denomina plumas del manto en forma de diapiro. El ascenso de las plumas se produce debido al calentamiento del manto inferior por convección del calor del núcleo terrestre, que forma así una capa de manto gravitacionalmente inestable que saldría a flote en forma de diapiro, y que al llegar a la corteza generaría grandes trapps o inundaciones basálticas. Hoy día se sabe que las plumas del manto “no siempre son fijas” y que su origen no es siempre en el Manto inferior. Las plumas del manto fueron propuestas como teoría en 1971 por el geofísico estadounidense William Jason Morgan, para explicar la aparición de puntos calientes bajo la Litosfera.
16. CICLOGÉNESIS: es el desarrollo y consolidación de una circulación ciclónica en la atmósfera [sistema de baja presión], los cuales dan lugar al desarrollo de cierta clase de ciclones. Existen varias escalas dentro del nivel del ciclón: Ciclones extratropicales que forman ondas a lo largo de “frentes”, antes de terminar su ciclo vital como ciclones de núcleo frío. Mesociclones, que se forman en tierra a partir de un núcleo cálido y pueden conllevar la formación de tornados. Cuando estos mesociclones se forman a partir de núcleos de fuerte inestabilidad y cizalladura vertical baja, pueden ocasionar trombas marinas. En meteorología se manejan cuatro escalas principales o tamaños de los sistemas formados: la escala planetaria [nivel global], la escala sinóptica [dimensiones entre los 1000 y 2500 km.], la mesoescala [entre los 200 y 2000 km.] y la microescala [>2 km.]
17. TECTÓNICA DE PLACAS: es la teoría geológica que explica la forma en que se estructura la Litosfera en placas que se deslizan sobre el manto terrestre fluido, así como sus interacciones. Explica también la orogénesis o formación de las cadenas montañosas, el estudio de los terremotos y de los volcanes que se sitúan y concentran en zonas tectónicas del planeta.
18. FELSICAS [Rocas]: son minerales, rocas y magmas ricos en elementos ligeros como el mineral de silicio, el oxígeno, aluminio, sodio y potasio. La palabra deviene de la combinación de los términos feldespato y sílice. Son de color claro y tienen una densidad menor a 3. El término “félsico” se opone al de “máfico”. La roca félsica mas abundante es el Granito.
La Corteza que comenzó a formarse ha llegado a ocupar el 41,2% de la superficie terrestre, aunque esta ocupación tan solo suponga un 0,35% de la masa total del planeta. Su diferenciación la alcanzó a través de procesos de fusión parcial y segregación desde la Corteza preexistente, de materiales fundidos de naturaleza félsica[18] [feldespato+sílice], es decir de minerales formados fundamentalmente por feldespatos y silicio. Esto estableció una litología heterogénea en casi todas sus capas, que quedaron compuestas como dos zonas perfectamente diferenciadas, así:
1 - Corteza continental:
Corteza superior: de un espesor aprox. ±15 km. formado por rocas sedimentarias situadas sobre rocas volcánicas y graníticas intrusivas.
Su composición es félsica con un ±66% de SiO2 .

Corteza media: de un espesor aprox. ±15-25 km. formado por anfíboles o minerales que son metasilicatos de calcio, magnesio y hierro.
Su composición global intermedia es de un ±60% de SiO2 y un ±3,5% de MgO.

Corteza inferior: de un espesor aprox. ±25-45 km. o mayor en algunas zonas. formado por granitos máficos con piroxenos alumínicos y plagioclasas.
Su composición global  es basáltica de un ±52% de SiO2 y un ±7% de MgO.

2 - Corteza oceánica:
Se formó posteriormente a la Continental, entre los 100 y 200 mill.años. Es de menor espesor pudiendo oscilar entre los 6 a 10 km., siendo su composición fundamentalmente basáltica y rica en Mg. y Fe. Es más densa e impermanente que la Continental, es decir no tiene permanencia, continuidad, duración en el tiempo o en su emplazamiento, porque se encuentra en constante estado de “renovación” a través de las dorsales oceánicas o rift´s[19].

Todos los cambios que se produjeron en la corteza litosférica, sólo tuvieron un fundamento esencial: el enfriamiento gradual y constante de la superficie terrestre. Esto hizo que decayera el gradiente geotérmico[20] global, que se estabilizaran gradualmente grandes áreas continentales y se formaran en su masa los “cratones”[21] o partes más antiguas de los continentes primigenios que han llegado a nuestros días.

Pero COMO VEREMOS, una vez más, la Tierra se volvería a ver sometida a nuevas, grandes y profundas transformaciones.  


19. RIFT´s: son fosas tectónicas alargadas que se producen en la corteza terrestre en las zonas donde ésta sufre movimientos de divergencia o distensiones como efecto de la separación de la placas tectónicas. Son comunes en las dorsales oceánicas extendiéndose durante centenares o miles de kilómetros, siendo fallas transformantes vivas por las que aflora magma
20. GRADIENTE TÉRMICO: o gradiente de temperatura, se denomina a la variación de temperatura por unidad de distancia. En el sistema internacional se define en grados Kelvin como la relación Kelvin/metro. En síntesis el gradiente térmico es la transferencia de calor desde un cuerpo caliente hacia un cuerpo más frío.
21. CRATÓN o CRATÓGENO: es una masa continental que ha llegado a un gran estado de rigidez, en un lejano pasado geológico, y que no ha sufrido desde entonces fragmentaciones o deformaciones al no haber sido afectadas por los movimientos orogénicos. Los cratones son las partes o porciones internas estables de la corteza continental, las partes más antiguas de los primitivos continentes o de los fragmentos que nos han llegado de Pangea, cuyas rocas poseen edades de más de 1.400 mill.años, como el de Pilbara [de hace 3.600 a 2.700 mill.años] o el de Kaapvaal [de hace 3.600 a 2.500 mill.años]. Se ha verificado que existen masas continentales que han llegado a un estado de rigidez en un pasado lejano, que no han sufrido fragmentaciones o deformaciones, al no haber sido afectadas por movimientos orogénicos. A los cratones submarinos se los denomina como “nesocratones”.

4º HITO: Hace unos 4280 mill.años:
Se “forman” los Océanos y “surge” el Agua
Una Atmósfera primigenia
Una etapa previa necesaria para la formación de los océanos y la aparición del agua, tuvo que ser la formación de una Atmósfera, esto hace “esencial” que primero hablemos de la atmósfera primigenia.
Parece, aunque como veremos existen muy variadas hipótesis, que la atmósfera terrestre comenzó a formase “casi” al mismo tiempo que se generó el planeta sobre los 4567,2 mill.años. Lo que se asume por gran parte del mundo científico, es que la formación de la atmósfera “no solo” fue esencial para la aparición de los océanos y la formación del agua, sino que dichas formaciones fueron las que propiciaron 1000 mil.años después, sobre los 3500 mill.años la aparición de la VIDA.

Esta atmósfera primigenia del planeta procedería de los gases y vapor de agua emanado de las rocas y materia volcánica sometido a muy alta temperatura que formaba el planeta en esa fase de solidificación de la Tierra “bola de fuego”. Como hemos citado gran parte de esa atmósfera primitiva se perdería al espacio hasta que gravitacionalmente se formara una atmósfera protectora en el planeta, que también pudiera evitar la acción del viento solar que durante los primeros 1000 mil.años pudo llevarse con sus acciones la mayor parte de esta atmósfera primigenia.

La hipótesis más extendida es que esta primera atmósfera estaría formada por metano [CH4], amoníaco [NH3], hidrógeno [H2], helio [He], nitrógeno [N2], vapor de agua, y junto a pequeñas cantidades de dióxido de carbono [CO2], monóxido de carbono [CO], pero con la ausencia “casi” total del oxigeno [O2], situación en la que como veremos concurren casi todos los científicos.
Parece que “curiosamente” era necesario que esta atmósfera primigenia careciera de oxígeno. La oxidación que produce el oxígeno en las sustancias químicas, las descompone y las “inutiliza” para una posible evolución posterior de la vida.

La evolución de la atmósfera desde el inicio del planeta ha podido pasar por varias etapas: en su “inicio” la naturaleza de la atmósfera existente devino lógicamente de los procesos de formación y evolución geológica por los que pasaba la propia Tierra, de su posición en el sistema solar, de la distancia de la Tierra al Sol, de la radiación recibida en base a un 30% menos de radiación solar, y sin olvidar a la importantísima influencia gravitatoria ejercida por las “fuerzas de marea” de una Luna muy cercana a la superficie terrestre.
La composición del “cuadro” inicial de la situación y afecciones en la que se encontraba el planeta Tierra, es enormemente compleja y por supuesto no sintetizable en simples comentarios.
Entre las teorías sobre la formación de esta Atmósfera primigenia más citadas, tenemos:
                         ► La teoría de Urey
                         ► La teoría de las tres atmósferas, y
                         ► La teoría de las cuatro atmósferas
Teoría de Urey
Establece para la Tierra un estado de protoplaneta, sin la existencia de una atmósfera durante un período entre los 4500 y los 3500 mill.años. Este protoplaneta Tierra tendría una dimensión mayor al actual y se encontraría rodeado por una nube difusa de polvo, hidrógeno y helio, que progresivamente tras millones de años se iría “concentrando”.
Según Urey esa concentración exterior unida a la concentración y acreción del material existente, ha podido determinar que la temperatura en la superficie de la Tierra haya podido encontrarse entre los 2000º y los 3000ºC.

Sus conclusiones pueden resumirse así: el hidrógeno, elemento predominante del universo, se “combinó” con el nitrógeno y el carbono, dando lugar al amoníaco y el metano. Es decir, la atmósfera primigenia según Urey estaría formada por hidrógeno, helio, amoníaco y metano, la misma composición que se encuentra en otros planetas y satélites del sistema solar. Más tarde ¿? el oxígeno se combinaría con otros elementos como el sílice, aluminio, magnesio, hierro, calcio y potasio, dando lugar a los silicatos, que a su vez dieron lugar a las partes sólidas externas del planeta.
El oxígeno también reaccionaba con el amoníaco dando lugar a nitrógeno libre y agua; y con el metano dando lugar al dióxido de carbono y al agua, además de calor. Esta situación marcó el ciclo de la nueva atmósfera y una explicación al origen del agua en el planeta.
La hidrósfera según Urey se formaría a partir del agua desprendida de las rocas y magma fundido, que se iría acumulando en los océanos a partir de los fenómenos atmosféricos.
La Luna tras su formación y el bombardeo intensivo de la Tierra

Teoría de la tres atmósferas
Establece que en su “inicio” no podría existir una autentica atmósfera ya que los gases [metano, amoníaco, carbono y vapor de agua] a medida que se formasen en la superficie, escaparían de la gravedad terrestre al espacio.
La consolidación de la Tierra pudo tener los tres estadios que se corresponden según la teoría, a tres atmósferas diferentes: la fase de vulcanismo primario, la fase de vulcanismo hawaiano y la fase de estadio biológico.
Así:
La fase de vulcanismo primario establece para la Tierra una corta duración entre los 4500 y los 4000 mill.años, si es que 500 mill.años lo tomamos como “un período corto”.
Se caracteriza por una fase de reordenamiento y formación del núcleo de una Tierra bombardeada continuamente por meteoritos. Establece una temperatura de la superficie de 1200ºC similar a la del magma que afloraba desde el Manto.

En la superficie se encontrarían una gran cantidad de gases que mayoritariamente estarían formados por: hidrógeno, vapor de agua, nitrógeno, monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno, y en menor cantidad el dióxido de carbono, azufre y las simples trazas de metano y dióxido de azufre.
Le supone a la atmósfera una presión entre la mitad y el doble de la actual [entre 0,5 y 2 atm.], con una temperatura que cuando llegara en determinadas zonas de la superficie terrestre a los 25ºC, la presión alta permitiría una lluvia abundante. El polvo y las partículas emitidas por los volcanes dificultaría la acción de la radiación solar, sobre todo la radiación infrarroja, ya que la ultravioleta atraviesa la atmósfera sin dificultad. El calor y el agua [a lo largo de los cientos de mill.años] facilitarían las reacciones químicas y por supuesto la abiogénesis.

La fase de vulcanismo hawaiano se caracteriza por la organización y consolidación del núcleo interno terrestre, lo que incrementó su temperatura interna en base a la presión interna existente y la radiación de sus componentes. En el núcleo merced al proceso que conocemos de diferenciación planetaria, se acumuló la mayor parte de los elementos pesados como el hierro y el níquel del planeta. Se supone que esta puesta en “funcionamiento” del denso núcleo creado tendría lugar sobre los 4000 mill.años, lo que “activaría” como sabemos la gravitación terrestre.

Se estima que la temperatura de la superficie terrestre aunque elevada, sería menor que en la etapa anterior. Abría ya océanos de agua, siendo esta cien veces más abundante que el hidrógeno. Los gases mayoritarios en la atmósfera serían: el vapor de agua, el dióxido de carbono, el nitrógeno y el dióxido de azufre, siendo minoritarios el azufre, monóxido de carbono, con trazas de metano, hidrógeno y  sulfuro de hidrógeno. Las lluvias serían muy abundantes y constantes, siendo esta atmósfera dominante desde los 4000 a los 2000 a 1500 mill.años. La actividad volcánica y los impactos de meteoritos habrían disminuido en este lapso de tiempo.

La fase de estadio biológico se corresponde con la formación de la atmósfera actual. Se caracteriza por la aparición de organismos fotosintetizadotes que liberaban “oxigeno” a la atmósfera. Esta fase de oxígeno libre en la atmósfera comenzaría desde hace unos 2000 a los 1800 mill.años, correspondiéndose  con la atmósfera que ha llegado a nuestros días y en la que los gases mayoritarios son: el nitrógeno, oxígeno, argón, vapor de agua y dióxido de carbono. El incremento del oxigeno en la atmósfera, merced a la acción de la radiación ultravioleta fue generando en la estratosfera la capa de ozono [O3], capaz de absorber la radiación infrarroja, disminuyendo con ello su impacto sobre la superficie terrestre.

Teoría de las cuatro atmósferas
En esta teoría sobre los orígenes de la Tierra nos encontramos con cuatro atmósferas, así:
La primera establece que en esta fase la Tierra probablemente haya sido un gigante gaseoso rodeado por una nebulosa primigenia que habría desaparecido en un corto espacio de tiempo. Por debajo de esta, existía un planeta rocoso que quedó cuando se perdió la capa gaseosa.

La segunda atmósfera se formaría por los gases retenidos en las rocas que afloraban a la superficie y estaría formado por hidrógeno, carbono, vapor de agua y nitrógeno, que más tarde formarían compuestos como el amoníaco y el metano. Esta segunda atmósfera devendría, tras la formación ya de una corteza enfriada por la radiación. El hidrógeno, muy abundante durante los primeros estadios de la atmósfera, tendería a escaparse de la Tierra al menos hasta el período situado entre los 3500 a 3000 mill.años, de lo que se deduce que era una atmósfera “reductora”, con su importante implicación con la abiogénesis[22].
Estas sustancias presentes en la atmósfera primitiva siguieron reaccionando entre si, formando compuestos más complejos hasta alcanzar un equilibrio en su concentración y en sus reacciones químicas que requerían una temperatura de la atmósfera de unos 25ºC, como por ejemplo:
  O2 + 2H2     = 2H2O
  CO2 + 4H2  = CH4 + 2H2O
  C + 2H2      = CH4
  N2 +3H2      = 2NH3

Una vez fue desapareciendo el hidrógeno de la atmósfera, los compuestos más abundantes pasaron a ser el dióxido de carbono [CO2] y el nitrógeno [N2], mientras que el agua [H2O] mucho más estable mantuvo su presencia. Es más, la radiación ultravioleta descompuso parte del agua [H2O] formando en las capas altas de la atmósfera: hidrógeno [H2], y oxígeno [O2].
Esta segunda atmósfera contendría vapor de agua [H2O], metano [CH4] y amoníaco [NH3]. Al ser el amoníaco muy soluble en el agua, pronto apareció el nitrógeno en su forma NH+4 que era absorbido por arcillas y otros muchos minerales, propiciando un medio propicio a la abiogénesis[22].

La tercera atmósfera tuvo que ser rica en dióxido de carbono [CO2] y nitrógeno [N2], permitiendo la formación de compuestos complejos de carbono en condiciones abióticas. Las transformaciones pudieron tener lugar hace unos 3000 mill.años y en su aparición pudo haber tenido un protagonismo notable  los seres vivos.

La cuarta atmósfera es la que ha llegado a nuestros días, teniendo como novedad la presencia abundante, pero no excesiva, del oxígeno [un 21% de O2]. El oxígeno es generado por la fotosíntesis que partiendo de la molécula de agua [H2O], libera oxígeno [O2] e incorpora a su estructura el hidrógeno [H2] junto al dióxido de carbono [CO2]. Según esta teoría la transición fue lenta, estableciendo que entre los 1800 y 1400 mill.años se alcanzaría ese 0,21% de oxígeno actuales, aunque hubo períodos como en el Ordovícico en los que este porcentaje bajó en la atmósfera. En esta fase apareció el ozono [O3] en altura, lo que redujo considerablemente el porcentaje de radiación ultravioleta que llegaba a la superficie del planeta.

Un factor esencial para la formación de la vida fue la bajada de la temperatura en la corteza terrestre. La temperatura dependía de la radiación solar, del calor irradiado por el núcleo de la tierra, y del efecto invernadero de los gases situados en las capas altas de la atmósfera que impedían un flujo al exterior.
Según se establece en la teoría, los cálculos teóricos indican que la temperatura del aire hace unos 4000 mill.años podría ser de los 130ºC, y hace unos 2500 mill.años podría ser muy similar a la actual. No obstante resultados experimentales sobre las relaciones de isótopos 180/160 y 2D/1H, parecen indicar que hace unos 1800 mill.años la temperatura de la atmósfera era de unos 20º o 30ºC; hace unos 2000 mill.años podría estar en torno a los 38ºC y hace 3000 mill.años entre los 65º a los 70ºC, aunque los isótopos pueden haber sufrido. modificaciones.
Como hemos podido observar las teorías sobre la formación de la atmósfera primigenia son múltiples y en muchos de los casos “no coincidentes” en sus tiempos de cambios y formación. Últimas investigaciones han determinado lo que les he desarrollado a lo largo de mi exposición.

22. ABIOGÉNESIS: se denomina así al proceso natural del surgimiento o origen de la vida, a partir de la no existencia de ésta, es decir generándose de materia inerte como simples compuestos orgánicos. El hallazgo de restos de microorganismos en rocas sedimentarias ferruginosas en el cinturón de Nuvvuagittuq en el Quebec [Canadá]  en un período entre los 4.280 y los 3.700 mill.años, ha proporcionado la evidencia directa de la aparición de una de las formas de vida más antiguas de la Tierra. Se trata de restos de bacterias filamentosas que metabolizan el hierro, representando las formas de vida más antiguas reconocidas del planeta, que formaban parte de un sistema de ventilación hidrotermal o fumarolas ricas en hierro, que proporcionaba un habitat para estas primeras formas de vida
La aparición de los océanos y la formación del agua
Ha supuesto y sigue suponiendo grandes controversias entre los científicos. El cuándo, cómo y cuáles fueron sus transformaciones, siguen siendo preguntas para las que la ciencia no tiene respuestas.
En su formación inicial la Tierra, como hemos citado, carecía de una atmósfera y mucho menos de agua líquida para que se pudiera generar el inmenso volumen de los océanos. Se han barajado durante muchos años múltiples hipótesis sobre el origen y la presencia del agua en los océanos y entre estas hipótesis, se encuentra la muy polémica y debatida, de que el agua hubiera podido proceder “solamente” de los cometas de origen extraterrestre que pudieron chocar contra ella.
Al día de hoy esta hipótesis, con los últimos conocimientos científicos sobre la génesis de la Tierra y su proceso, se considera como totalmente dudosa. Que los cometas pudieran “contribuir” no es lo mismo  a que ellos hayan sido los únicos portadores de toda el agua existente en el planeta.
Toda la materia que se encuentra en el Sistema Solar [incluidos los cometas], tuvo su origen en el disco circunestelar que se creó al formarse nuestra estrella, materiales que a su vez son la base de la formación de todos los planetas, satélites, cometas, etc. Por lo tanto el planeta Tierra se formó por la acreción de la misma materia originada hace 4567,2 mill.años que formó también a los cometas y su masa contiene los mismos elementos, incluida ese “agua o sustancias orgánicas” que supuestamente nos habría llegado con dichos cometas.  

La antigua tesis de la Panspermia, la vieja idea de Anaxágoras en el siglo VI a.C., defendida por el Premio Nobel de Química en 1903, el sueco Svante August Arrhenius de que el origen del agua devino de los impactos de cometas que habían chocado sobre la Tierra durante cientos de millones de años, ha sido científica y recientemente desautorizada, al establecerse por las determinaciones cuantitativas de los isótopos de hidrógeno, en la denominada relación deuterio/protio [relación D/H] obtenida de los cometas Halley [1995], Hyakutake [1998], Hale-Bopp [1998] prodecentes de la nube de Oort y el 67P/Churyumov-Gerasimenko [instrumento Rosina en 2014] procedente del cinturón de Kuiper. Tales determinaciones han establecido que el agua transportada era muy diferente al agua “primigenia” de la Tierra,  la relación D/H de los cometas es de 3x10 es decir el “doble” del agua de la Tierra, que es de 1,5x10.

23. UNIDAD ASTRONÓMICA (ua, au): se denomina a una longitud igual a la de la distancia media entre la Tierra y el Sol, que se estima en 149.597.870.700 metros o lo que es igual a 149,598 millones de kilómetros.

El agua de la Tierra según esto parece “no proceder” de los cometas, aunque su confirmación sigue científicamente abierta a las verificaciones a efectuar en otros múltiples cometas de largo período y con orbitas mayores de las 5 a las 10 ua[23]. 
Las DOS teorías últimas sobre el “origen del agua” que se siguen barajando por los científicos tienen una punto “común”: que el agua ha tenido que proceder “necesariamente” del propio planeta Tierra. El cómo se produjo y cuál fue su proceso sigue en estudio.

La Primera teoría sostiene y defiende un proceso inicial de esa Tierra recién formada y carente de atmósfera, que se habría constituido, por una materia que sí contenía agua en la masa de esas rocas iniciales que formaron la parte sólida del planeta.
Recordemos lo citado en la Etiqueta 81
« Hoy día ya ha sido demostrado por los geólogos que en las grandes erupciones volcánicas, los principales componentes gases que se envían a la atmósfera son el H2O[68%], el CO2[13%] y el N2[8%]. Proporciones detectadas por ejemplo en el Halema´uma´u caldera del Kilauea en Haway, y que el resto de los gases son principalmente humos sulfurosos [según Rubey el 99% de los gases existentes en la atmósfera proceden del Manto terrestre] »

Según esta teoría los efectos gravitacionales fueron compactando la materia de la Tierra, generando en este proceso altísimas densidades y temperaturas en el interior del planeta, y “ocasionando” que ciertos gases, entre los que se encontraba el agua que contenía esa materia, abandonara violentamente la roca madre provocando enormes cataclismos.
Tras el impacto de TEA, una fracción del material vaporizado puede haber generado una cierta atmósfera roca-vapor condensadora, que hubiera formado sustancias volátiles calientes que probablemente constituirían una atmósfera “pesada”, compuesta fundamentalmente de dióxido de carbono [CO2], hidrógeno y vapor de agua como elementos esenciales. 

Durante decenas de millones de años, desde la superficie terrestre y a través de la actividades volcánicas, geotermales, etc., el vapor de agua emanaba en inmensas cantidades de la corteza terrestre, condensándose en una incipiente atmósfera, aunque inicialmente al carecer la Tierra de una atmósfera, estas moléculas hídricas habrían podido escapar de la gravedad terrestre. Parece que la primera hipótesis es que la atmósfera primigenia pudo estar formada por vapor de agua, dióxido de carbono [CO2], monóxido de carbono [CO] y nitrógeno, unido a muy pequeñas proporciones de hidrógeno [H2], pero con la ausencia esencial de oxígeno. Era una atmósfera de carácter “reductor” ya que su tendencia sería a que el oxígeno se fijase en diferentes compuestos.

La Segunda teoría sostenida a mediados del siglo XX, es producto del pensamiento de que la Tierra y los planetas estaban formados por materia estelar, pasaron desde un estado de incandescencia, tras un gradual proceso de enfriamiento, a un calor moderado, alcanzando finalmente los 100ºC el punto de ebullición del agua. Ésta una vez enfriada paso a condensarse y el vapor de agua emitido a la atmósfera de la Tierra pasó a estado líquido, generando lluvias. Durante miles de años esta increíble lluvia sobre las cuencas del planeta, acabaron por enfriar su superficie y acumularse constituyendo los océanos. El agua es el único elemento que se encuentra en la Tierra en sus tres estados: sólido [hielo], líquido y gaseoso [vapor].

El Balance del Agua
Llegado a este punto considero necesario “recordar” por su importancia lo expuesto en la Etiqueta 103 al desarrollar la HIDRÓSFERA, sobre el permanente balance del agua que se mantiene en el planeta Tierra, de importancia vital para el mantenimiento de su ciclo.
El agua según descubrimientos recientes se mantiene en un volumen constante en el planeta, es decir, sus tres estados: sólido, liquido y gaseoso, mantienen un delicado equilibrio desde hace miles de millones de años, equilibrio al que la ciencia no ha podido dar una justificación al día de hoy.
Así decíamos que,

« Si se estiman todos sus procesos hidrológicos en un largo período de tiempo, “tiempo” en la medida de la edad de la Tierra, la mayoría de los sistemas hídricos interrelacionados se compensan entre sí, se igualan entradas y salidas en el ciclo del agua, dando como resultado un “balance nulo”.
Realmente es lógico, si pensamos que con una antigüedad del planeta con 4567 mill.años, lo contrario, hubiera terminado con ese sistema general y con el ciclo del agua, cientos de millones de años atrás »

Realmente se desconoce una fecha aproximada de cuándo se pudo producir la formación de los océanos y el inicio de una atmósfera regenerativa, cíclica y creadora del agua. Y si este proceso tuvo su origen nada más se formó la Tierra [al mismo tiempo que nuestra estrella el Sol], hace 4,5 Ga [4500 mill.años] o fue unos cientos de millones de años más tarde.

Si se ha sabido y "confirmado" la presencia de agua en la superficie del planeta, por el estudio de cristales de zircón o silicato de zirconio [ZrSiO4], el primer mineral que se formó de la cristalización de la roca magmática como el granito, y que se ha considerado como el mineral más antiguo de la Tierra.
Se ha verificado mediante datación radiométrica[9]  la antigüedad del zircón en los 4400 mill.años, es decir poco después de la formación del planeta. Esto, dada la necesidad de existencia de una atmósfera, ha permitido inferir que ya existía agua líquida en la Tierra en esa época. La teoría de la Tierra Joven Fría [Cool Early Earth] comprende y confirma también ése rango de antigüedad entre los 4400 y los 4000 mill.años.

La Tierra Joven Fría [Cool Early Earth o CEE] establece una nueva hipótesis sobre los inicios del planeta. Al parecer la joven Tierra pudo enfriarse más rápidamente y la VIDA pudo haber surgido poco después. Los zircones dentriticos encontrados por Jack G. Hills en Australia, el mineral más antiguo conocido formado hace 4,404 +/- 8 mill.años, han demostrado mediante el estudio de los isótopos de oxígeno que se encuentran en estos minerales, que se formaron cuando la Tierra sólo tenía unos 200 mill.años y evidencian la presencia de agua líquida en la superficie. Es más, los zircones incluían restos de otros minerales como la mica, evidenciando que se formaron a partir de rocas sedimentarias, que sugiere la existencia ya en el eón Hádico o Haedano[12] de un planeta con zonas de corteza y océanos.
La “colinas de Jack” como se llama desde su descubrimiento, se encuentran ubicadas en el Narryer Gneiss Terrane del Cratón de Yilgarn, al oeste de Australia, y comprende un cinturón de rocas supracotales dobladas y metamorfoseadas de 80 kms. de largo, y que por su importancia geológica ha sido desde el 2009 incluidas en un Listado Provisional del Registro de la Propiedad Nacional. La conclusión sugiere una Tierra que se tornó fría con relativa rapidez.
En 2016 Gavin G. Kenny expuso que la formación de los zircones pudo efectuarse durante la subducción tectónica en los límites entre placas.
RESUMIENDO lo conocido al día de hoy, podemos aseverar que en el largo período de unos cuatrocientos millones de años [de los 4400 a los 4000 mill.años], el agua contenida en la materia eruptiva, a la que se uniría la circunstancialmente recibida por el impacto de los posibles meteoritos, asteroides y cometas, se fue evaporando por las emanaciones volcánicas y temperatura existente en la superficie siendo retenida por la acción gravitatoria del planeta, y ascendiendo a la atmósfera en cantidades inmensas unida a grandes volúmenes de CO2 y otros gases de la erupciones volcánicas, iría conformando una atmósfera de nubes espesas que lo cubrirían todo generando permanentes tormentas en la atmosfera. Estas inmensas y constantes tormentas que se produjeron durante decenas-centenas de millones de años, desencadenarían los mayores diluvios que ha sufrido la Tierra.




Seguirá en la 14@ PARTE, Etiqueta 109